PARO AGRARIO Y AMBIENTE
Los 21 días de paro agrario del año 2008 sirvieron para muchas cosas pero fundamentalmente para que todos de una vez, incluidas las autoridades se dieran cuenta de que no existe una política agraria.
Pero muchas otras cosas salieron a la luz…es decir salieron de la sombra de la soja. Algunas de las que salieron lo hicieron de forma tímida y solo como chicana barata que fue utilizada en discursos de un lado y otro, pero fundamentalmente por parte de nuestra presidenta quien lo usó para pegar .
Lo real es que si bien se mencionó, nadie habló honestamente ni con la real preocupación de lo que el cultivo de la soja y otras oleaginosas en general nos esta provocando.
Por eso digo que nadie habló de lo que las organizaciones conservacionistas venimos planteando y denunciando y previniendo desde no hace menos de 15 años. No necesitamos que Greenpeace de Alemania venga a decirnos algo que todos sabemos. En buena hora si todo esto sirvió –aunque un poco tarde-para empezar a hablar.
Pero repito, ningún funcionario habla realmente del costo ambiental de este modelo económico y agrario que nos esta llevando indefectiblemente al deterioro de nuestros ecosistemas y sin vuelta. No hablan del desmonte de la flora nativa de la que solo nos queda un tercio; de las voladuras de suelo, no se habla de las inundaciones que esta voladura provoca, no se habla de la contaminación por glifosato y otros agroquímicos que se utilizan a mansalva y que esta contaminación la sufren nuestros suelos y finalmente el agua que todos de alguna forma u otra terminamos bebiendo. No se habla de la importante disminución del porcentaje de abejas que solo tiene un desierto verde y además contaminado. No se habla de la pérdida de biodiversidad no solo de fauna y flora silvestres sino de las semillas domésticas que se van perdiendo porque los agricultores son Monsantodependientes por lo tanto no existe soberanía alimentaria .
No se habla del costo económico de haber perdido casi todo nuestro ganado vacuno de carne y leche porque conviene mas alquilar el campo para sembrar oleaginosas que encima se destinan para alimentar ganado en países desarrollados ¡que despropósito! y para hacer biodiesel para que esos mismos países laven su conciencia por la contaminación mundial que provocan.
Pero algo grave que nadie ve y ocurre aún hoy y que también trajo este desabastecimiento que se provocó, fue el mal trato animal. Sí, como usted lo esta leyendo, porque no haber abastecido a millones de animales confinados y sin escape fue y es mal trato animal. Y miles de animales están siendo sacrificados de manera no apropiada. Pero no crea usted que esto ha pasado desapercibido para los mercados del exterior. Fundamentalmente la Comunidad Europea, no ve con buenos ojos el mal trato animal y saben que millones de animales en la Argentina no recibieron comida o no la recibieron en cantidad y calidad suficiente.
Si usted señor productor pensaba exportar animales y subproductos de estos, vaya pensando en otros destinos porque allí no quieren animales maltratados.
Y sí, porque cuando reaccionamos no pensamos en las consecuencias, y los perjudicados fuimos muchos, incluidos los animales que quedan como siempre, sin voz, en medio de todo esto, víctimas del sistema.
No se puede maltratar a los animales ni maltratar al ambiente si queremos ser tomados de verdad como un país en serio a estas alturas de los tiempos en que vivimos. Y sepa usted que no lo somos porque de fuera tienen claro que no respetamos a los animales y que no respetamos al ambiente como es debido y que estos solo se usan para adornar discursos políticos coyunturales y por eso Argentina es el octavo país productor de alimentos, el quinto exportador y el segundo exportador de este yuyo llamado soja. La soja no es un yuyo…es mucho mas que eso.
Tampoco nos respetamos entre nosotros si una minoría decide cortar el paso a las personas que tienen derecho constitucional a transitar y a trabajar.
Seguimos entregando como desde hace 500 años la materia prima deteriorando nuestro entorno y seguimos teniendo entre nuestros compatriotas niños y adultos subalimentados y que mueren de hambre. Lo peor es que aún no encuentro alguien que me explique por qué.
Ahora, transitando el 2009 seguimos entonces con estos políticos que con vehemencia hablaban de ecología y debatían en el Senado la Resolución 125 y yo pensaba…por fin!!! Empiezan a debatir temas importantes como el ambiente .Hoy ya se olvidaron y nadie ha vuelto a hablar de eso mientras vemos cómo algunas provincias se inundan matando compatriotas. Es cierto recientemente se sancionó la Ley de Bosques pero ¿de qué servirá? Lo cierto es que no les importa y solo llevan agua para su molino sin hablar de un replanteo profundo de la política agraria, sigamos con gobernantes desde un Congreso que no escucha, que no participa ni opina, que no piensa, sigamos con empresarios egoístas que solo piensan en forma cortoplasista aún teniendo hijos, total los que pagaremos las consecuencias seremos nosotros.
Med. Vet. Jennifer Ibarra
DNI 93.744.571
Presidente Fundación Cullunche
domingo, 22 de marzo de 2009
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